LLENANDO TUS NOCHES DE SUEÑOS

LLENANDO TUS NOCHES DE SUEÑOS
Hace muy poco tiempo que hablo contigo, pero has sabido despertar el deseo desde el primer dia, Has traspasado la puerta donde guardaba mi lado perverso, usando como llave tu dulce provocación.
Tentaste a tu suerte en aquel momento en que me pediste si te concedería un deseo, como si fuera el genio de la lampara y tuve la fortuna de poder hacerlo para ti realidad.
-“Me gustaría escuchar tu voz”
-“Quieres que te llame?”, Te respondí yo
Sin demora, sin tiempo para la reflexión contestaste….
-“Sì, por favor”
Podria decirte que ese “por favor” sono en mi cabeza tan dulce que podía verte, imaginarte con una mirada tierna, adornando tu carita con una picara sonrisa, escuchar tu respiración agitada y tu corazón latir nervioso, adivinar que mientras lo decias apretabas tus muslos y ardias por dentro sintiendo el palpitar de tu sexo esperando mi respuesta, aunque supieras que no te diría NO.
Hoy estoy en tu ciudad, esperando que llegue la hora en que nos hemos citado , reconozco que me siento a caballo entre nervioso y excitado, que tengo ganas de verte caminar hacia mi, nunca te he visto, solo conozco tu voz y sin embargo sabré reconocerte aun viéndote de lejos.
Paseo por los jardines del viejo cauce abandonado hacia en lugar en que me encontrare contigo, a pocos pasos las luces de las farolas dibujan tu silueta caminando apurada, pero elegante, la distancia que nos separa se reduce paso a paso y entre el olor de las flores puedo distinguir uno muy diferente cuando ya la distancia es muy corta, son las feromonas que flotan en el aire.
Sonries nerviosa con las manos cruzadas, parada delante de mi.
Acaricio tu mejilla y tu inclinas esa cara tan dulce aprisionando mi mano entre tu mejilla y tu hombro como lo haría una gata mimosa.
La noche es fría, coloco despacio mi mano en tu nuca y sin mediar palabra te acerco a mì, un beso tierno en tus labios, cierras los ojos, suspiras, abro mi abrigo y te arropo contra mi
Siento cada uno de tus latidos en mi pecho, tiemblas….
– “Hola Preciosa, tienes frío?”, asientes con la cabeza sin que tu sonrisa deje de lucir en tu cara. Colocandote a mi lado, te dejas llevar y caminamos por una rampa que da salida a los jardines.
Llegamos a un restaurante donde he reservado una mesa al fondo, en un rincón tranquilo, como tu querías.
Rompes tu silencio dándome las gracias por haber venido, cuando soy yo quien debo estarte agradecido por regalarme tu presencia.
Tomo tu mano y la beso, mientras tus piernas se enredan entre las mías haciendose las encontradizas, por debajo de la mesa.
Nos sirven una copa de vino con la que brindamos por el encuentro, mientras esperamos que sirvan la cena que hemos pedido, reimos entre confidencias, te dedico palabras y gestos que ya estaban anunciados , coqueteas con tu pelo, poco a poco vas perdiendo esa vergüenza inicial y aunque nerviosa, te abres a conversaciones mas profundas mas intensas …..
Terminada la cena me levanto, te tiendo la mano, la tomas y agachandome te sususrro al oido….
-“ Princesa, voy a llevarte al cielo esta noche, sin dejar de visitar mi infierno”
Cierras los ojos mientras me dices que te iras donde quiera llevarte, tiemblas pero no es de frío, te sujeto por las caderas, pego mis labios al lóbulo tu oreja y te digo:
-“Tu lo has querido”.
Un beso cálido sella tus labios sin dejarte decir nada, mi brazo rodea tu cintura y te arrastro hacia la calle conmigo.
Minutos mas tarde entramos en el hall de un céntrico hotel, ni siquiera paramos en recepción, montamos en el ascensor, marco la planta 14 y tan pronto como se pone en marcha te empujo contra la pared de espejo, con una mano sujeto las tuyas por encima de tu cabeza, con la otra aparto tu cabello dejando al descubierto tu nuca, sin previo aviso muerdo tu cuello, la mano libre se desliza lenta entre tus pechos, baja por tu vientre.
Una de mis piernas se abre paso entre las tuyas y te fuerza a separalas.
Dedos que se deslizan por debajo del elástico de tu tanga, alcanzando tu sexo, se abren paso entre los labios, sienten tu coño húmedo, palpitante.
Tus piernas tiemblan, suspiras, jadeas al tiempo que mi entrepierna crece pegada a tus nalgas, yo tambien respiro fuerte…..
Suena el timbre que anuncia la llegada a la planta, se abren las puertas pero no salimos, te doy la vuelta, sonrío, tu abres la boca buscando aire y lo que recibes son mis dedos impregnados de tus jugos dulces y calientes.
Te tomo de la mano, te invito a pasar delante y caminamos por el pasillo hasta la puerta de la habitacion, ambos empapados en frenesí cruzamos el umbral y tras cerrar la puerta, te sujeto por el pelo y situado a tu espalda una vez mas susurro…..
-“Estas perdida, no te dejare escapar, ahora eres mía”
Mi mano aprieta tu cuello, con la nariz enterrada entre tu pelo lo huelo, recorro tu cuerpo despacio mientras voy desnudantote, libero tus pechos, los manoseo, los aprieto, tu jadeo es intenso, la cabeza echada hacia atrás reposa en mi hombro, siento el aire caliente de tu aliento en mi mejilla.
Mis dedos tildean cada centímetro de esa piel que va quedando desnuda tras el paso de mis manos, eres incapaz de moverte, tan solo tiemblas, acaricio tu vientre, alcanzo tu sexo, tus manos se posan sobre las mías, las aprietan contra ti, me guían hasta tu entrepierna, irradias calor, tu coño palpita de nuevo, o quizás nunca dejo de hacerlo, respingas tu culo, abres las piernas me guías hasta la entrada húmeda, llevas mi mano dentro…. me tienes en el limite, te follaría aquí y así mismo, pero quiero ser cruel contigo, aun es demasiado pronto para tomarte, te deseo suplicando, sollozando ardiendo mas aun si cabe en deseo, quiero escuchar de tu boca lo que quieres que haga contigo.
Tomo un pañuelo de satén negro, con el vendo tus ojos, tienes la boca entreabierta, con el indice dibujo el contorno de tus labios, tu lengua se asoma jugando con la yema de mi dedo.
Me apoyo en tus hombros hasta postrarte de rodillas, sin soltar tu cabello apoyo tu cara en el suelo tu hermoso culo queda elevado, invitandome a que lo azote, veo palpitar tu sexo, rezuma miel que recojo en mis dedos y saboreo llevándolos a la boca.
Espacio cada nuevo azote buscando que la ansiedad se apodere de ti que permaneces de rodillas con los brazos extendidos por delante de la cabeza, las palmas de las manos acariciando el suelo.
Palmeo tu coño media docena de veces, a cada toque respondes con un gemido, arqueas la espalda cuando dos de mis dedos se adentran en tu sexo al mismo tiempo que el pulgar masajea describiendo círculos en tu ano, jadeas.
Un par de minutos bastan para escucharte entre sollozos decirme:
-“Por favor deja de ser cruel, quiero ser tuya”
Llevas las manos a tus nalgas, las separas, algo espeso y caliente cae en la entrada de tu ano, es mi saliva, de inmediato la presión de mi polla pidiendo paso, mis manos tirando gradualmente de tus caderas.
Sientes como lentamente ocupo el espacio dentro de tus entrañas, te agitas mueves tus caderas y tu culo engulle mi polla hasta que te sientes llena.
Un vaivén de dentro afuera acompaña el contoneo de tus caderas….
El ritmo aumenta, en cada embestida te sujeto unos instantes quedándome dentro, se repite una y otra vez, a veces gritas otras suspiras, hasta que tu cuerpo comienza a convulsionarse como preámbulo de un éxtasis que recorrerá cada centímetro de tu cuerpo haciendo que te quemes por dentro.
Permanezco inmóvil sujetándote, exploto en lo mas profundo de tus entrañas, tus piernas se aflojan y quedas tendida en el suelo, acariciada por mi cálido aliento.
Suavemente te doy la vuelta, beso tu la boca y te doy un fuerte abrazo, tras este, me incorporo y tomándote en brazos te llevo a la cama, que permanece inmaculada, acaricio dulcemente tus mejillas, me recuesto, colocas tu cara sobre mi pecho, te envuelvo de nuevo en un abrazo y te digo susurrando…..
-“ Descansa mi niña, aun queda mucha noche para hacerte sentir enteramente mía”
Sonries, cierras los ojos……….. te duermes sintiendo mis dedos enredando suavemente entre tu pelo.
CONTINUARA…….